jueves, 27 de marzo de 2008

MUHAMMAD YUNUS

MUHAMMAD YUNUS
BIografia:
En 1976 el profesor Muhammad Yunus, doctorado en Ciencias economicas en EE.UU., siendo director de los Programs Economicos Rurales de la Universidad de University of Chittagong, la segunda ciudad en importancia de Bangladesh, pone en marcha un proyecto de investigacion para explorar la posibilidad de hacer llegar en su propios domicilios a los sectores mas pobres un servicio bancario denominado Grameen Bamk Proyect bajo la forma de creditos de autoyuda de muy bajo monto, reembolsables en micro pagos semanales a traves del producido del propio trabajo.

La propuesta es un verdadero desafio y procura ayudarles a iniciarse en practicas de autoemepleo adquiriendo herramental simple pero imprescindible para ejercer por cuenta propia oficios mejorando su situacion y escapando de practicas de abuso por partes de prestamistas o de la mendicidad obligada.


En especial se tiene en cuenta la situacion de desventaja mayor en que se encuentran las mujeres en estas condiciones. Luego de explorar exitosamente durante tres años esta posibilidad en conjunto con habitantes de los asentamientos cercanos a Chittagong y con el aporte inicial de fondos del Banco Central y algunos bancos comerciales el servicio se extiende al districto de Tangail al norte de Daka, la capital. El proyecto ya en marcha con resultados mas que satisfactorios con una tasa de impagos practicamente nula lleva a que el proyecto se consolide con donaciones y nuevos aportes expandiendo sus servicios conocidos como microcreditos bajo el formato de un banco legalmente constituido a partir de octubre de 1983. En un 90% las acciones de la institucion quedan en manos de decenas de miles de sus propios beneficiarios.
Las operaciones de banco se desarrollan veinte años mas tarde a traves de mas de 1.000 oficinas que cubren 36.000 localidades de Bangladesh atendiendo las necesidades de 2.000.000 de personas de muy escasos recursos.

Mohammed Yunus es actualmente una personalidad reconocida internacionalmente a traves de sus iniciativas sociales, por haber sido nominado para el Premio Nobel de la Paz y por sus tareas como colaborador y consultor de la ONU e importantes fundaciones internacionales en temas de educacion, salud y prevencion de desastres.

Hechos:
El economista de Bangladesh, Muhammad Yunus, doctorado en la Universidad de Vanderbilt, Estados Unidos, y premio Nobel del año 2006, descubrió al regresar a su país que los pobres pagaban sus deudas con mayor puntualidad que los ricos, de acuerdo con un estudio que impulsó acerca de la honestidad y regularidad en el pago de las obligaciones asumidas por aquellos, inclusive cuando debían satisfacer deudas de los proverbiales prestamistas, esos mercaderes llamados usureros. Yunus creó entonces el Grameen Bank de los pobres, bajo un concepto impensado en el gravoso mundo financiero: intereses bajos y plazos razonables. Ante el éxito sin precedentes alcanzado, amplió la experiencia a millones de personas que de un día a otro se vieron beneficiados con esta filosofía mutuante de manos abiertas que concibió Muhammad Yunus, espoleado por un espíritu de nobleza humana a rajatabla y sin dobleces. Desde entonces el banco ha prestado cerca de seis mil millones de dólares, con un asombroso porcentaje de repago del 99 por ciento y, paralelamente, ha alentado la constitución de "empresas sociales" que han revolucionado el concepto puro y simple de "empresa", cuyo fin, inquebrantablemente hasta ahora, apuntaba a la concreción de fórmulas lucrativas únicamente.
En este raro mundo uno puede esperar de todo: desde la conversión de un izquierdista practicante a conservador ultramontano, o viceversa; o, soslayando las leyes de la física, encontrar la fórmula para mezclar materia oleaginosa con acetato; o, sin ir más lejos, que el Papa Benedicto XVI, luego de 2.000 años de miedos infantiles o terrores juveniles nocturnos, o dudas adultas siempre picando el alma, haya anunciado primicialmente, con boca divina, que el diablo no existe; hasta que los de uno y otro lado, archienemigos poco menos que prehistóricos de Irlanda del Norte hubieran hecho las pases para conformar un gobierno sin distinciones. No son éstos los únicos ejemplos de una infinidad de hechos casi inverosímiles que esta sorprendente Tierra nos obsequia día a día. Hay otros, naturalmente, que merecen ser comentados, y con semejante interés.
Pero en esto de las dualidades tan complejas, la teoría acerca de las "empresas sociales" sustentada por Muhammad Yunus, representa una forma tan innovadora de tender un puente, o aminorar la brecha entre la riqueza y la pobreza, que bajo ningún punto de vista puede uno ser parco en elogios. Es una verdad irrefutable que el banquero, por antonomasia, es un hombre frío y calculador, y el más hábil tejedor de modelos bancarios que, al cabo, van a arruinar al ocasional prestatario, como resultado de las rigurosas condiciones a que éste está sometido. Frente a esta política desigual, emerge la figura de un banquero que alzando su voz al cielo dice: "Yo soy multimillonario. La banca ha sido la fuente de mi bonanza, pero, ¿por qué no compartir ese bienestar con los más desposeídos otorgándoles los mayores beneficios y las menores usuras posibles? Formemos entonces ´empresas sociales´ que no persigan desestabilizar la banca mundial, sino que tengan como horizonte, esencialmente, hacer menos pobres a los pobres". Es oportuno mencionar que Muhammad Yunus, por esta admirable y ecuánime cruzada en favor de los necesitados, haya sido merecedor del premio Nobel de la Paz. Pero tendría también que recibir una esquela de agradecimiento del 80% de la población mundial, que ve en él a la figura emblemática que ha puesto sus ojos en ellos, los desposeídos del orbe, y que, con ese plan de creación de "empresas sociales", no es utopía pensar en un mundo más justo. Eso nadie lo puede dudar. Aun aquellos que situados en la penumbra de sociedades empresariales antagónicas e interesadas, aseveren que sus objetivos de orden social descansan en ocultas aspiraciones de ser presidente de Bangladesh. ¿Pero y si todos los que postulan a ser presidentes de países pobres o ricos -me pregunto- tuvieran la misma humana propuesta, no sería este mundo más equilibrado

Frases celebres:
Cuando una mujer consigue rendimientos por su actividad, los que se benefician en primer lugar son sus propios hijos.

El crédito solidario concedido a aquellos que nunca habían pedido un préstamo refleja el enorme potencial sin explotar que tiene cada ser humano.

MUY INTERESANTE:

Una idea aparentemente sencilla, otorgarle microcréditos a los más necesitados para aumentar sus ingresos y con ello combatir la pobreza, ha hecho que Muhammad Yunus, el llamado "banquero de los pobres", le haya sido concedido el Nobel de la paz.

En Bangladesh, uno de los países más pobres de la tierra y con un capital de apenas 27 dólares, Muhammad Yunus comenzó su histórica tarea fundando el Banco Grameen que hoy cuenta con 6 y medio millones de clientes, la mayoría mujeres.

Su ejemplo ha trascendido al mundo. Para no ir muy lejos, de su revolucionaria idea se han visto beneficiados los antioqueños a través del "Banco de los pobres" versión paisa, o "Banco de las oportunidades, como prefieren llamarlo algunos.

Para tener una idea de su impacto entre los más necesitados, la versión paisa otorgó 6.200 microcréditos entre julio de 2002 y julio de 2004, por una suma equivalente a 5 millones de dólares americanos, beneficiando a un total de 26.655 personas. Se aspira en un futuro ampliar la cobertura hasta llegar a 55.000 microcréditos por año.

Merecido este Nobel a un hombre visionario pues los caminos a la paz verdadera sólo se pueden conseguir combatiendo la pobreza, como lo declaró Ole Danbolt Mjoes, presidente del Comité Nobel noruego. El dinero del premio lo invertirá en la construcción de un hospital oftalmológico y en la creación de una compañía de elaboración de alimentos para los pobres. No podía ser de otra manera.

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